Cuando hablamos de perseverancia, dedicación y pasión por el deporte, el nombre de Fran Garrigós resuena con fuerza. Este judoka español no solo ha dejado huella en el tatami, sino también en los corazones de quienes siguen su trayectoria. Con su reciente medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024, Fran demuestra que el camino hacia la grandeza está pavimentado con esfuerzo, disciplina y una dosis de humildad.

Más que un deportista, un amante de la vida

Aunque el judo es su pasión y profesión, Fran tiene otros hobbies que le llenan de energía: practicar deporte, disfrutar de series de acción y pasar tiempo con su familia. «Me encanta viajar y disfrutar de una hamburguesa o una pizza después de una semana dura de entrenamientos», confiesa. ¿Series favoritas? Cualquiera de acción para desconectar después de una intensa sesión de tatami.

Los orígenes de un campeón

¿Sabías que Fran comenzó a practicar judo con tan solo 4 años? Fue una decisión de sus padres, y desde el primer momento quedó enganchado. Su primera técnica dominada fue el seoi nage, que rápidamente le permitió destacar en los combates infantiles. Desde entonces, no ha parado de crecer y perfeccionar su técnica.

Rutinas que construyen campeones

El éxito de Fran no es casualidad; su rutina de entrenamiento es implacable. De lunes a viernes realiza sesiones dobles: gimnasio por las mañanas y tatami por las tardes. Los sábados se reservan para el trabajo físico, dependiendo de la temporada. Una de sus recomendaciones para quienes buscan mejorar en agarres y proyecciones es clara: dominadas, subir cuerdas y hacer randoris (combates de entrenamiento).

Su técnica favorita es el sode tsurikomi goshi, una proyección que Fran perfecciona con repeticiones constantes y la variación de agarres. Su consejo para dominarla: empezar con movimientos básicos y añadir resistencia de forma progresiva.

La estrategia de un guerrero mental

Antes de enfrentarse a un oponente, Fran estudia a fondo sus combates, centrándose en rivales zurdos como él. «Es clave saber cuáles son sus puntos fuertes y débiles, pero lo más importante es no salirse de la estrategia planteada», explica. Además, otorga gran importancia a las técnicas de ne-waza (suelo), ya que pueden marcar la diferencia en combates igualados.

En cuanto a su preparación mental, trabaja con el psicólogo Pablo del Río, enfocándose en controlar lo que está en sus manos y liberándose de la presión del resultado. Su ritual antes de competir es simple pero poderoso: pensar en el presente y evitar distraerse con lo que podría pasar después.

Momentos que marcan una carrera

Entre sus combates más memorables destaca la semifinal del Campeonato del Mundo 2023 contra Takato, un favorito al que logró vencer para avanzar a la final. Pero no todo ha sido fácil. Fran recuerda con especial dolor su derrota en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde fue eliminado en el primer combate. Este momento le hizo dudar sobre continuar en el judo, pero encontró en esa frustración la motivación para regresar más fuerte.

Más allá del tatami: lecciones de vida

El judo no solo ha sido un deporte para Fran, sino una escuela de vida. «La lección más importante que me ha enseñado es que con esfuerzo, sacrificio y disciplina puedes lograr cualquier cosa que te propongas», afirma. Fuera del tatami, aplica los principios del Kodokan, como el respeto y la eficiencia, en situaciones cotidianas.

Motivando a la próxima generación

Fran es un ejemplo vivo de que los sueños se alcanzan con trabajo y perseverancia. Su consejo para los nuevos judokas es establecer objetivos claros a corto, medio y largo plazo. Y aunque reconoce que en sus inicios cometió errores como no cuidar su peso o ignorar algunos consejos técnicos, valora esas experiencias como parte esencial de su aprendizaje.

Cuando se le pregunta sobre el legado que espera dejar, Fran es claro: «Fuera de los resultados, me gustaría mejorar el judo en España y transmitir a las próximas generaciones que con trabajo y esfuerzo puedes conseguir lo que te propongas».

El futuro del judo y su visión

Con un deporte en constante evolución, Fran destaca el crecimiento global del judo y cómo cada vez más países alcanzan el podio. Está convencido de que el judo continuará consolidándose como uno de los deportes más competitivos y profesionales a nivel internacional.

Un legado en construcción

Fran Garrigós no solo es un medallista olímpico; es un ejemplo de resiliencia y dedicación. Desde sus primeros pasos en Brunete hasta conquistar el bronce en París 2024, su historia inspira a quienes buscan superar obstáculos y perseguir sus sueños. Con cada combate, Fran construye no solo su propia historia, sino también un legado que llevará al judo español a nuevas alturas.